Aquellos asesinatos...
Dos legisladores uruguayos (Z. Michelini y H. Gutiérrez Ruiz) buscaban una salida democrática para el Uruguay junto a un importante movimiento que nucleaba a buena parte de las corrientes políticas uruguayas contra la dictadura.
Sus cuerpos fueron encontrados en una autopista bonaerense junto a los cadáveres de Rosario Barredo y William Whitelaw en mayo de 1976, escindidos del Movimiento Tupamaro.
El secuestro fue uno de los primeros ejemplos del llamado Plan Cóndor, que tuvo su mayor auge en la ciudad de Buenos Aires, después del Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.
Cientos de exiliados uruguayos por causas políticas que habían encontrado en Argentina una salida a la represión tuvieron que empezar a desperdigarse por el mundo. El cuádruple asesinato significó una advertencia a la población en general: las instituciones quedaban en manos de militares y algunos civiles, las reglas no eran las del derecho.
El asesinato buscó y encontró que las fuerzas anti dictatoriales que trabajaban en Buenos Aires, terminaran con esa coordinación política que atravesó a todos los partidos políticos y corrientes sindicales en un solo movimiento encabezado por Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz.